EL METRO
Amanecio,
el metro invadí
surcare la ciudad por sus entrañas.
Una tensión,
se apodera de mí,
atrapado entre una multitud estraña.
Y mi mirada sigue fija y no ve nada,
la imaginación traspasa,
los muros del vagon.
Empujones, sin perdones,avalanchas,
ya se aproxima,
una nueva estación.
el metro invadí
surcare la ciudad por sus entrañas.
Una tensión,
se apodera de mí,
atrapado entre una multitud estraña.
Y mi mirada sigue fija y no ve nada,
la imaginación traspasa,
los muros del vagon.
Empujones, sin perdones,avalanchas,
ya se aproxima,
una nueva estación.
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